El perfecto balayage

Llegó para quedarse ¿Quién no lo ama?

Seguro ya has escuchado sobre esta tendencia que sigue arrasando. La técnica de coloración crea un efecto impactante en tu cabello y queda maravillosamente natural. Tan deseado por muchas.

Esta tendencia empezó con una técnica de coloración para lograr un barrido de color sin que este sea agresivo. Ha evolucionado hasta hoy porque se puede combinar con otras técnicas como decoloración, para conseguir un look muy personalizado y natural.

En lugar de separar secciones individuales de cabello, tal como se trabajaban las mechas. Los mechones se sujetan suavemente con una mano y se van tiñendo con un movimiento similar al brushing. Esto hace posible la creación de mezclas de color de varias intensidades, siempre compatibles, dando como resultado un look muy vivo y hermoso.

¿Es una tendencia válida para todo tipo de cabello?

Desde un cabello corto, un bob liso o rizado hasta una larga melena. En principio el balayage queda hermoso. Esto es porque al ser una técnoca libre. permite que los matices se adapten a cada cabello. 

Sin embargo, desde mi experiencia, el efecto más impresionante se consigue en cabellos largos. ¿Por qué?, pues mientras más grande sea la melena los matices se pueden aplicar efectos más creativos.

Además, el movimiento en el cabello largo y suelto, especialmente con ondas, hace que el juego de colores sea aún más vivo.

¿Qué colores de cabello entran en juego? 

Ésta es la mejor parte. ¡Todos! Tanto si quieres añadir un toque fresco a tu color natural o si quiere arriesgarte a una mezcla completamente nueva. Con el método balayage cualquier combinación es posible. 

Con el balayage te garantizo que serás un éxito. ¿Qué tal unos reflejos caramelo en una melena de color chocolate? ¿O unos matices burdeos sobre el cabello negro? 

Truco del experto

Te recomiendo volver a realizarlas o retocarlas cuando notes que el efecto de luminosidad desaparece debido al crecimiento del cabello. ¿Cada cuánto? Puedes volver a hacerlas en un par de meses y lo mejor de esta técnica es que no requiere de retoque muy frecuente.

Juan Manuel Chapoñan de la Cruz